Isaac Lavín ha escrito:
El poema pertenece al libro Cuaderno de Adán, editado en Estocolmo, en 2004.
En sus páginas, Adán —luego de la expulsión del Edén— irá registrando el anhelo de volver a ser uno, ahora en poesía.
Como lectura final, se podría decir que en este poema el cuaderno personifica a Eva, así como Eva, la poesía:
"Tú eres este cuaderno que me dejas".
ADIÓS
Tú eres este cuaderno que me dejas
Esta rosa guarecida de la lluvia
Y secreta para la mano amartelada*
Eres la miel que aletea en sus hojas
O la brisa que alienta sus palabras
O el lento aroma de sus finos dedos
Eres el agua que le fluye por los surcos
El murmullo en los precipicios de página
Y la savia azul de la hiedra y la chépica*
Eres la palidez de la hoja o su ánima
Y eres lo que me dejas en vez de besos
Sufro cuando me acerco al término
Pues sin amor ni dueña ¿a dónde ir?
Además ¿cuál ha sido el sueño contigo?
Si lo único que dejaste fue este cuaderno
Esta hojarasca de tu sábana de noche
Donde anduvieron tus pies descalzos
Donde reposó y se revolcó tu cuerpo
Donde bailó tu risa y tu cabello y brote fue
De tu alma y de tu sueño y desde un tiempo
O desde siempre el aguaje de mi ansia
Sí mucho te quise mas hoy me ciego
Y arrojo sus pétalos a la brisa del mar
Y me arrojo al torrente cuyo espejo
Tiene la forma del vacío Mejor así
Que el recuerdo se quede sin recuerdo
El Edén señora mía nunca ha existido
03.01.04. Lilla Essingen, Estocolmo.